100 películas años 90 para ver en familia (V): cine de acción

Dentro de la serie las 100 mejores películas años 90 aptas para ver en familia le ha llegado el turno a un género muy poco familiar, pero que cuenta con hordas de aficionados menores de edad: el cine de acción. Si no me crees, trata de defenderte de un ejército de efervorizados prepúberes en la cola del cine el día de un estreno de Los vengadores.

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Las películas de acción son violentas por definición. No es mi intención entrar en el debate acerca de si el contenido violento es o no apropiado para niños. Es un debate antiguo y, hasta cierto punto, estéril, puesto que cualquier estudio al respecto está contaminado por innumerables variables. Sí te puedo contar que yo vi muchas películas chuscas de Chuck Norris y Terrence Hill y Bud Spencer antes de que me empezase a salir la pelusilla del bigote, y he resultado ser un adulto tan pacífico como el oso de Mimosín. Sin embargo, un solo caso no tiene relevancia estadística.

Al final, la respuesta a si los niños pueden ver películas violentas o no se reduce, probablemente, a una cuestión de medida y de sentido común. Como siempre digo, tú conoces mejor que nadie a tus hijos/as y su grado de madurez, así que la decisión final, por supuesto, es tuya.

Los 90 fueron una época pródiga en cine de acción (con todo lo amplio que es ese concepto), heredero directo de las buddy movies de los 80, del cine de catástrofes de los 70 y del cine bélico de todas las épocas, todo ello aderezado con el ambiente y la estética tan características de la última década del siglo XX. He intentado traer a esta lista un puñado de películas representativas de las diferentes facetas del género que, al mismo tiempo, no resulten en exceso violentas y permitan un visionado por las familias con niños aunque, como hemos dicho, probablemente no serán adecuadas para los más pequeños de la casa.

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Como siempre, acompañando a cada película te muestro la recomendación de edad de la MMPA y te menciono el contenido más peliagudo que puedes encontrar en la cinta, para que refresques tu memoria y puedas tomar la decisión de compartirla o no con tus hijos con conocimiento de causa.

Y si no encuentras en esta lista ninguna idea adecuada para tu familia, tal vez sea porque os viene mejor el cine de animación, el de ciencia-ficcion, el de aventuras o la comedia romántica, géneros de los que ya hablamos en anteriores entregas de esta serie.

Sin más preámbulo, vamos adelante con el repaso a las mejores películas años 90 de acción aptas para compartir en familia.

49. El último gran héroe

Last Action Hero, John McTiernan, Estados Unidos, 1993.

Edad: PG-13

Bienvenido a esta extravagante incursión en el cine ¿familiar? del director de Depredador y Jungla de cristal. La peli nos muestra al típico chaval norteamericano de clase media que adora a un héroe de acción de la pantalla llamado Jack Slater (quien, curiosamente, se parece un montón a Arnold Schwarzenegger). Un viejo acomodador de cine (¿recuerdas a los viejos acomodadores de cine? Ya eran una antigualla incluso en los 90) le regala al chico una entrada mágica que lo hace transportarse al otro lado de la pantalla para vivir una aventura de verdad con su héroe favorito.

La película recibió el varapalo implacable de la crítica y fue un fracaso en taquilla... pero tiene una doble lectura que la hace especial: por un lado, está la peripecia del chaval protagonista, que encantará a tus hijos si son aficionados a este tipo de cine, y, por otro, contiene una de las sátiras más ácidas y asombrosamente crueles jamás rodadas hacia, oh sorpresa, el cine de acción de los 80 y 90 con todos sus topicazos puestos en la picadora de carne a máxima velocidad. McTiernan era un tipo listo y sabía lo que se hacía. Y contemplar a Schwarzenegger burlándose de su eterno papel de macho man no tiene precio.

50. El último mohicano

The Last of the Mohicans, Michael Mann, Estados Unidos, 1992.

Edad: PG-13 y R

Y hablando de películas extrañas... Era difícil imaginar una adaptación más peculiar que esta de la clásica novela de aventuras de James Fenimore Cooper, o a un actor, en principio, más inapropiado para dar vida a Ojo de Halcón que Daniel Day-Lewis. Sin embargo, después de ver esta película convertida en clásico del cine de acción y aventuras de los 90, queda claro que no hay mejor forma de contar la historia y que el casting fue tan arriesgado como acertado.

La historia, supongo, la recuerdas: Ojo de Halcón, un blanco huérfano criado entre indios mohicanos, salva la vida de dos hijas de un oficial inglés durante la sangrienta guerra entre Francia e Inglaterra por el control de la costa este de los futuros Estados Unidos en el siglo XVIII, y las conduce hasta un fuerte inglés donde, se supone, estarán a salvo, aunque se encuentran con que los franceses y sus aliados, los indios hurones, tienen el fuerte sitiado. Entretanto, la hermana mayor, Cora, y Ojo de Halcón se enamoran. Todo conduce a un final inevitablemente trágico a través de un recital de batallas, pasiones arrebatadas y escenarios grandiosos como solo pueden existir en América. Muy bien ambientada, con una arritmia peculiar que se convierte en seña de identidad, una banda sonora inolvidable y nada glandilocuente y unas interpretaciones de una fuerza física arrolladora, El último mohicano no es una aventura para todos los paladares y contiene escenas muy violentas, pero a partir de cierta edad dejará a más de un preadolescente temblando de emoción en el sofá. Hay dos versiones circulando por ahí, una de ellas con las escenas más sangrientas recortadas (calificada como PG-13) y otra sin censurar (calificada como R y bastante más dura).

51. Matrix

The Matrix, Lana y Lilly Wachowski, Estados Unidos, 1999.

Edad: R

En todas las décadas hay películas que, más allá de sus cualidades cinematográficas, marcan un punto de inflexión en el desarrollo de la industria y proyectan una alargada sombra sobre el cine posterior. Ciudadano Kane en los 40, 2001 en los 60 o Blade Runner en los 80 son unos cuantos ejemplos de ello. Matrix es una de esas películas años 90 que ha trascendido su época y ha influenciado todo el cine de acción posterior.

Neo es un técnico informático con una vida gris que un día comienza a recibir mensajes misteriosos en su ordenador. Tirando del hilo, conoce a dos personajes siniestros y fascinantes, Trinity y Morfeo, y comienza a ser perseguido por el ubicuo agente Smith, hasta que descubre un secreto que cuestiona la realidad misma del universo en el que habita en uno de los giros argumentales más fascinantes y recordados de la historia del cine (¿y tú? ¿Qué pastilla escogerías?). Película sorprendente en lo argumental, con implicaciones filosóficas mucho más allá de lo habitual en el género, y arrolladora en lo visual, con una estética kistch irresistible y, desde entonces, mil veces imitada. Inauguró una forma de entender el cine de acción basada en la virguería visual, los movimientos imposibles y el continuo cambio de ritmo en el montaje que en su momento hizo saltar al público en sus butacas, Además, Matrix he envejecido admirablemente bien. Por supuesto, en ocasiones resulta hiperviolenta (de ahí su calificación R), aunque gran parte de esa violencia sea de tebeo. Te confieso que envidio a los jóvenes de hoy en día porque tienen en su mano la ocasión de disfrutarla por primera vez.

52. Mentiras arriesgadas

True Lies, James Cameron, Estados Unidos, 1994.

Edad: R

James Cameron, el tipo que siempre está a punto de hundirse como su Titanic y que siempre vuelve a salir a flote, se embarca en embolados de tal calibre que tarda varios años en sacar adelante cada uno de sus proyectos. Pero, gracias a una testarudez digna de pasar a la historia, ha dejado una impronta indeleble en la historia del cine. De toda su filmografía, Mentiras arriesgadas quizá sea su película más modesta, aunque el adjetivo modesto no significa desde luego lo mismo para Cameron que para el resto de la humanidad.

Se trata de una comedia de acción en la que Schwarzenegger, en esa etapa de su carrera en la que se empeñó, con cierto éxito, en variar de registro, ejerce en su casa de padre de familia amoroso mientras que, al traspasar la puerta, se convierte en un arrojado espía a lo James Bond. Lo original de la propuesta viene del lado de su esposa, una Jamie Lee Curtis que se desespera en la mediocridad de su vida de clase media. Entonces ambos se ven implicados en un enredo de adulterio y espionaje internacional, hasta que la Curtis se desmelena para salvar a su musculoso marido, en una de esas vueltas de tuerca de género que tanto le gustan a James Cameron, uno de los primeros grandes directores americanos que apostaron por los personajes femeninos fuertes.

En definitiva, una comedia de acción y espionaje divertidísima y con un ritmo endiablado, con escenas de acción rodadas con una caligrafía tan clara que deberían estudiarse en ciertas salas de montaje. Por descontado, en ocasiones resulta violenta y, además, tiene algún momento algo subido de tono, algo que deberás tener en cuenta a la hora de elegir en qué momento ofrecérsela a tus hijos/as.

53. Waterworld

Waterworld, Kevin Reynolds, Estados Unidos, 1995.

Edad: PG-13

A caballo entre los 80 y los 90, Kevin Costner encadenó un puñado de grandes películas que también fueron grandes éxitos: Los intocables de Eliot Ness, Bailando con lobos o Robin Hood, príncipe de los ladrones forman hoy parte del imaginario colectivo de una generación. Con Waterworld se le empezó a ir un poco la mano (algo que ocurriría definitivamente en la desopilante The Postman de 1997), pero, a pesar de todos sus defectos, es una película de lo más curioso.

El relato se centra en un mundo postapocalíptico donde el nivel del mar ha subido tanto que no parece quedar tierra firme en ninguna parte, aunque las leyendas, ya se sabe, hablan de que existe una tierra prometida en alguna parte. Los supervivientes viven en precarias ciudades flotantes que podrían haber salido de Mad Max 2, cambiando la arena del desierto por agua. Costner es un mercenario solitario, mutante para más señas (ha desarrollado branquias y puede respirar bajo el agua). Añade al cóctel una profecía, una niña que puede salvar el mundo y una banda de malhechores milenaristas comandada por un Dennis Hopper pasadísimo de rosca. Un cóctel que cuenta con un buen puñado de escenas impactantes, pero cuyo tono solemne no será del agrado de todo el mundo. Tanto la película y como su protagonista fueron desdeñados en su tiempo pero, con los años, la una y el otro se han convertido reivindicables y cuentan con su correspondiente legión de admiradores.

54. La máscara del zorro

The Mask of Zorro, Martin Campbell, Estados Unidos, 1998.

Edad: PG-13

El rescate del héroe con acento latino más conocido en el mundo fue tal exitazo hace veinte años que aún se recuerda con una sonrisa. Los guionistas (que luego se volverían cotizadísimos al escribir Piratas del Caribe) no se limitaron a diseñar una historia plana donde el protagonista se pusiera un antifaz para combatir la injusticia, defender a los débiles y bla, bla, bla, sino que crearon un auténtico culebrón donde la acción, la aventura, el humor, el romance y el drama están perfectamente medidos y conjuntados. Intachable a nivel técnico, las interpretaciones resultan perfectas, con un Antonio Banderas que pareció haber nacido para interpretar este papel.

La historia es la de un viejo Zorro (Anthony Hopkins) encarcelado durante años porque el malvado gobernador de turno descubrió su secreto, asesinó a su mujer y secuestró a su hija, que decide pasarle la espada y el antifaz a un nuevo zorro, un bandolero al que conoce en prisión (Antonio Banderas) y que habrá de vérselas no solo con el gobernador, sino también con la impetuosa hija del Zorro (Catherine Zeta-Jones), que ignora quién es su verdadero padre. Con semejantes ingredientes, ¿te vas a poder resistir?

55. X-men

X-men, Bryan Singer, Estados Unidos, 2000.

Edad: PG-13

Sí, claro, ja, ja: hoy resulta muy fácil ver esta peli del último año de la década y echarse unas risas por lo cutre de sus efectos especiales o por la resolución de las escenas de acción, pero te recuerdo que la década de los 90 no fue demasiado propicia para el cine de superhéroes. En efecto, fue la década de Batman y Robin, de Tank Girl y del Juez Dredd de Stallone. Por el amor de Dios, si en los 90 a Nick Furia lo interpretaba David Hasselhoff. Así que tuvo mucho mérito que Bryan Singer consiguiera pergeñar un guión decente, contratar a un puñado de actores más que solventes y sacar adelante un producto muy digno que fue precursor directo del cine de superhéroes de alta calidad cuya época de apogeo estamos ahora viviendo (o sufriendo, según a quién le preguntes). El X-men primigenio fue, en ese sentido, una película histórica.

La trama se centra en los personajes de Lobezno y Pícara y en la extraña y entrañable amistad que los une, así como en las reacciones del mundo ante la aparición de los primeros mutantes y sus peligrosos poderes. También, por supuesto, están Magneto y el profesor Charles Xavier y la consabida lucha entre el Bien y el Mal, así como un puñado de escenas de acción filmadas con más voluntad que puntería, ya que X-men fue también la primera peli de superhéroes donde resultaban más interesantes las escenas de diálogos entre los personajes que las de acción. Eso sí, algún momento puede resultar perturbador para los más jóvenes, en particular la escena en la que el senador Kelly muere de una forma bastante espeluznante.

56. Pánico en el túnel

Daylight, Rob Cohen, Estados Unidos, 1996.

Edad: PG-13

¿Y qué hace Pánico en el túnel en una lista de "las mejores películas de lo-que-sea"? Vale, puede que no sea una obra maestra (ni lo pretende) pero, en mi opinión, es un representante paradigmático y muy digno de las típicas películas años 90 de consumo rápido que hoy son difíciles de encontrar en las carteleras. A saber: historia más que predecible, personajes planos cual loncha de jamón serrano de supermercado, diálogos de risa y héroe de turno que sabe más de ingeniería que todos los expertos del planeta Tierra juntos. Y, sin embargo, engancha. Pánico en el túnel es 100% cine de entretenimiento y palomitas, con efectos especiales tan analógicos que duelen en las retinas.

Un accidente en un túnel bajo el río Hudson deja a un puñado de gente atrapada bajo tierra y con las horas contadas, porque si no mueren por la falta de oxígeno lo harán cuando el túnel se inunde. En la mejor línea del clásico cine de catástrofes, seguiremos la pista de unos cuantos personajes con los que, se supone, tenemos que empatizar para sufrir más cuando la diñen. Y allá que va Kit Latura, el inimitable Sylvester Stallone en uno de sus personajes de trazos, digamos, más humanos, a meterse en la boca del lobo para salvar al personal. En fin: Pánico en el túnel es un divertimento descerebrado y genuinamente noventero que merece la pena rescatar.

57. Llamaradas

Backdraft, Ron Howard, Estados Unidos, 1991.

Edad: R

Hay en este drama tetosterónico disfrazado de thriller (¿o es al revés?) un puñado de circunstancias que lo hacen muy recomendable: un director al que todo el mundo desprecia pero que lleva treinta años en lo más alto de la industria (Willow, Apolo 13, Han Solo...), que por algo será; un reparto espectacular; un puñado de impresionantes escenas de acción con fuego (¡real, no digital!) como protagonista, una potente banda sonora de un chavalín que empezaba a despuntar por aquel entonces con sus sintetizadores y que se llamaba Hans Zimmer...

La historia es simple: dos hermanos hijos de bombero se llevan fatal, porque uno continua con orgullo la tradición familiar (ser bombero, se entiende) y el otro no. Cuando un peligroso pirómano comienza a provocar incendios por toda la ciudad, ambos deben aparcar sus rencillas y colaborar para atraparlo. Esa es la excusa para construir un relato que oscila entre el thriller y el drama familiar, pero que en realidad es un homenaje (algo fantasioso, supongo) a la profesión de bombero. Contiene algunas escenas intensas y unas cuantas referencias de índole sexual, cosa que debes tener en cuenta a la hora de verla con tus hijos/as.

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La serie de artículos sobre las 100 mejores películas los años 90 aptas para ver en familia consta de estos ocho capítulos: