Estás leyendo la segunda entrega de ciclo de artículos sobre películas años 70 adecuadas para compartir en familia. A lo largo de estos artículos vamos a rescatar ochenta películas setenteras que puedes ver con tus hijos/as, nietos/as, sobrinos/as, alumnos/as o, en general, gente que aún no tiene la edad legal para ir a votar o beberse una cerveza, y que no son necesariamente películas infantiles.
Este segundo capítulo se centra en el cine de acción y aventuras. Al hacer esta selección de 11 películas, he pensado en niños/as de todas las edades, desde los más pequeños hasta adolescentes o preadolescentes a los que les vayan las emociones fuertes. En cada película te indico la recomendación de edad de la MMPA y te comento los aspectos más peliagudos que puede plantear su visionado con niños, para que puedas decidir con mayor conocimiento de causa si puede ser adecuada para tus hijos/as.
Así que ponte cómodo en la butaca, porque vamos a empezar este repaso nostálgico por el cine aventurero de nuestra memoria más temprana.
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18. Dersu Uzala (El cazador)
Dersu Uzala, Akira Kurosawa, Unión Soviética, 1975.Edad: G
Dersu Uzala es, a juicio de muchos, una de las más grandes películas años 70 de aventuras, una rareza irrepetible y una lección de humanidad. Casi nada. También tiene un ritmo pausado que puede aburrir a algunos espectadores modernos, está llena de silencios y cuenta con un mensaje ininteligible para ciertos urbanitas impenitentes.
Relata la improbable y entrañable amistad entre un militar extraviado en la taiga siberiana durante una expedición y un cazador nómada que le salva el pellejo (el Dersu Uzala del título, claro), un tipo que casi alcanza la categoría de criatura mitológica, que vive en armonía con la naturaleza y que conoce todos los recovecos del alma de aquellas durísimas tierras.
Dersu Uzala es una película-documental muy sencilla que habla sobre la amistad y el amor a la naturaleza. Está contada de manera lineal, sin estridencias narrativas, por lo que puede ser seguida por personas de cualquier edad. Cuenta, por supuesto, con una fotografía espectacular. Que no te asuste el hecho de que se trate de una película soviética dirigida por un japonés: recuerda que gente como Steven Spierberg o George Lucas nunca han ocultado su admiración por el cine de Kurosawa en general y por Dersu Uzala en particular.
19. Fuerza 10 de Navarone
Force Ten from Navarone, Guy Hamilton, EEUU, 1978.Edad: PG
Secuela tardía, y cuya mera existencia constituye todo un enigma, de Los cañones de Navarone, la película de 1961 dirigida por J. Lee Thompson. No tengo ni idea de qué pasaba por la cabeza de los productores cuando se les ocurrió la descabellada idea de contratar a Guy Hamilton, director de las varias películas de James Bond (como Goldfinger), a un reparto tan espectacular como irregular y a un guionista especializado en series de televisión para perpetrar esta secuela.
La película narra las aventuras de un comando aliado infiltrado en territorio enemigo durante la II Guerra Mundial con el objetivo de destruir un puente de vital importancia para los alemanes. O sea, lo habitual. Pero lo más increíble de todo es que la película... ¡mola! Todo el mecanismo de relojería, pese a no ser nada original, funciona: la trama bien ajustada, la fotografía, la música, el montaje... Fuerza 10 de Navarone, aunque fue carne de videoclub (constituyó un desastre en taquilla y los críticos recomendaron pegarle fuego), resulta, vista hoy día, una aventura de acción de lo más vetusta y entretenida.
Algo de sangre y violencia (inevitable en un título bélico), una decapitación bastante cutre y un desagradable momento de violencia de género son las escenas más escabrosas que encontrarás en esta cinta que recuerda (de forma muy autoconsciente) a las clásicas películas de propaganda bélica de los años 40. Un título que, sin duda, merece la pena recuperar, aunque solo sea por curiosidad morbosa.
20. El hombre que pudo reinar
The Man Who Would Be King, John Huston, EEUU, 1975.Edad: PG
Esta es una de las más míticas películas años 70, y probablemente la última gran película dirigida por John Huston. Se trata de una historia clásica de aventuras basada en un relato de Rudyard Kipling y protagonizada por una pareja de actores en estado de gracia, Sean Connery y Michael Caine.
Ambos son dos antiguos soldados un pelín caraduras que se dedican al contrabando en la India de finales del siglo XIX, cuando deciden viajar al legendario país de Kafiristan ("la India es un lugar demasiado pequeño para dos tipos como nosotros"), donde, al parecer, resulta sencillísimo hacerse ricos. O incluso reyes. Al llegar a su destino, encontrarán un pueblo asediado y descubrirán que reinar no era tan fácil como pensaban.
Obra cumbre del género, a ratos emocionante, a ratos humorística y a ratos francamente freak, esta superproducción a la antigua usanza (Huston tardó décadas en sacar adelante este proyecto) no solo es una de las películas imprescindibles de la década, sino de toda la historia del cine. Y ahí dejo las alabanzas. Por supuesto, contiene escenas de peleas y batallas multitudinarias, como cualquier película de aventuras que se precie, y hay muertos e incluso una cabeza cortada que se usa como pelota. Nada que tus hijos no hayan visto antes, y mostrado de forma mucho más cruda, en cualquier película de la Marvel.
21. King Kong
King Kong, John Guillermin, EEUU, 1976.Edad: PG
Pues sí, entre la película original de 1933 y la versión que dirigió Peter Jackson en 2005, existió este olvidado remake filmado en los 70 por el veterano artesano John Guillermin, que venía de terminar El coloso en llamas, y protagonizado por unos jovencísimos Jessica Lange y Jeff Bridges.
Vale, la película tal vez es mediocre, tal vez demasiado larga, tal vez el tipo disfrazado de mono no resulte muy creíble delante de la pantalla de croma, y tal vez, solo tal vez, hasta provoque la risa involuntaria de vez en cuando (esa pelea con la serpiente gigante...). Pero tiene ese encanto kistch y un punto infantiloide del cine de aventuras típico de la época, en las antípodas de la gran El hombre que pudo reinar, desde luego, pero también en las antípodas del cine de aventuras que se puede encontrar hoy en las carteleras. En ese sentido, este King Kong setentero es una película irrepetible.
La historia, supongo, la conoces, aunque aquí se actualizó ligeramente: la expedición de una compañía petrolífera se encuentra con la superviviente de un naufragio que resulta ser actriz, y todos acaban en la isla de Kong, donde los nativos adoran a una misteriosa deidad animal. Kong acaba siendo arrastrado hasta Nueva York, como debe ser, encaramado en las Torres Gemelas en lugar del Empire State, y se arma la marimorena.
Un puñado de escenas moderadamente sangrientas, un pelín de erotismo de parvulario (Kong está extrañamente empeñado en verle los pechos a Jessica Lange) y un final muy triste son, en teoría, los aspectos más peliagudos a la hora de verla con niños. En la práctica, lo más peliagudo es esto: si tus hijos/as ya han visto el Kong de Peter Jackson, este Kong setentero les provocará más risa que otra cosa. Así de duro es envejecer.
22. El primer gran asalto al tren
The First Great Train Robbery, Michael Crichton, EEUU, 1978.Edad: PG
Una película años 70 semiolvidada y perfectamente atemporal. Se trata de una curiosa pieza del género "atraco perfecto" dirigida por Michael Crichton (sí, sí, el autor de Parque jurásico o La amenaza de Andrómeda) y basado, cómo no, en una novela suya. Hay que recordar que Crichton, médico de formación, además de escritor de best sellers, dirigió un puñado de películas estimables en los años 70 y 80. Todo un hombre del renacimiento.
En esta ocasión, el argumento está muy alejado del technothriller por el que solemos reconocer a este autor (su otro género preferido era el policíaco): un ladrón decimonónico de guante blanco, junto con otros dos compinches, planean robar un puñado de oro de un tren en marcha. Por el camino, echamos un vistazo bastante plausible y muy poco halagador a la Inglaterra victoriana y a todas las hipocresías que escondía bajo la alfombra.
Mitad peripecia de aventuras, mitad comedia, la película, cuyo elevado presupuesto se nota en la impresionante reconstrucción histórica, constituyó un descalabro económico de los gordos. Magníficamente interpretada (Sean Connery, Lesley-Anne Down y Donald Sutherland, ahí es nada), todavía hoy se deja ver con agrado, media sonrisa en los labios en las escenas cómicas y uñas mordisqueadas en las escenas de acción.
Contiene algunos diálogos de esos que antes se llamaban "picantes", con insinuaciones de tipo sexual cuyo doble sentido escapará a los más pequeños de la casa. También hay algunas peleas, un pelín de violencia (no sangrienta) y algún ajusticiado en la horca. Probablemente no sea apropiada para los más pequeños de la casa, pero sí para los aficionados al cine más creciditos que sientan curiosidad por saber cómo era el cine de aventuras hace cuatro décadas.
23. Un puente lejano
A Bridge Too Far, Richard Attemborough, Reino Unido, 1977.Edad: PG (recalificada recientemente)
En 1977 se estrenó una de las últimas superproducciones bélicas multitudinarias de la historia del cine, un subgénero típico de los años 60 y 70 que nos dejó títulos como El día más largo o La batalla de Midway, y que se caracterizaba por producir películas de duración desaforada, precisión histórica cuestionable y reparto plagado de rostros conocidos que aparecían en el cartel de la película convertidos en un montón de cuadraditos diminutos.
Un puente lejano sigue esa tradición, y seguramente constituye una de las mejores muestras de este subgénero ya desaparecido, el eslabón que une al antiguo cine bélico de propaganda con el cine bélico que vendría después, el de Apocalypse Now, Platoon o Dunkirk, donde los buenos no siempre son tan heroicos ni los malos tan villanos, y donde los primeros no siempre se salen con la suya.
Se trata, además, de una recreación histórica muy precisa, según afirman los entendidos, tanto en los acontecimientos que relata (una incursión aliada en las líneas enemigas para tratar de acelerar el fin de la II Guerra Mundial) como en la puesta en escena, algo que también la hace destacar respecto de otras películas del género. Está bien dirigida, bien escrita y estupendamente interpretada. Es, en fin, una película notable desde cualquier punto de vista que se analice.
Eso sí, tengo que hacerte una advertencia: en la actualidad, Un puente lejano sería calificada como PG-13 como mínimo, porque la película es algo cruda en el apartado visual y muestra las batallas de una forma bastante sangrienta para la época (aunque mucho más liviana que el cine bélico actual, donde te esturrean unas tripas por la lente de la cámara con cualquier excusa), por lo que debes tener en cuenta la madurez de tus hijos/as antes de ver con ellos esta película.
24. Los rescatadores
The Rescuers, Wolfgang Reitherman, EEUU, 1977.Edad: G
No podía faltar una película años 70 de la factoría Disney, porque no nos vamos a olvidar de los más pequeños en esta lista de cine de aventuras setentero. Se trata de uno de los clásicos más injustamente olvidados de la mítica productora, perteneciente a su periodo más oscuro (los años 70 y principios de los 80), cuando la compañía del ratón estaba hundida en una crisis creativa y financiera sin precedentes.
Los recatadores es una película pequeña, breve y liviana, porque no estaba la Disney para muchos despilfarros, pero eso, en su caso, no son defectos, sino virtudes. Cuenta una historia que interesará a todos los niños: una huérfana secuestrada por una pareja de malhechores envía un mensaje de socorro en una botella. La Sociedad Internacional de Rescatadores (una especíe de Interpol de los roedores) intercepta el mensaje y envía a Bernardo y Bianca, dos de sus agentes, a rescatar a la niña.
A ratos aventurera, a ratos divertida y a ratos un pelín aterradora hasta rozar, incluso, la crueldad (la villana Madame Medusa resulta francamente espeluznante), Los rescatadores está primorosamente animada al estilo clásico, como solo podía hacerlo Disney en aquellos tiempos, por los mejores artistas de la compañía (no en vano, en el currículum de Wolfgang Reitherman, el director, también figuran El libro de la selva, 101 dálmatas o Merlín el encantador). Por cierto, la secuela de 1990 también es una estupenda película semiolvidada que merece ser rescatada.
25. Robin y Marian
Robin and Marian, Richard Lester, Reino Unido, 1976.Edad: PG
Otra vez nos encontramos a Sean Connery en esta lista, y ya van unas cuantas. En esta ocasión, encarna la mítico Robin Hood acompañado de Audrey Hepburn en el papel de Lady Marian. Ahí es nada. Y con una peculiaridad: los dos están entraditos en años.
En efecto: en esta desmitificadora película no veremos el episodio de la pelea con palos en el puente, ni el de la detención de fray Tuck, ni el del grandioso regreso de Ricardo Corazón de León. Han pasado los años y Robin regresa una vez más, viejo y agotado, de las cruzadas, asqueado por lo que allí ha visto y hecho, para reencontrarse con un bosque abandonado y una Marian metida a monja. La aventura se vuelve así melancólica a la vez que dolorosamente realista. Porque a este Robin le sangran las heridas, le duelen las articulaciones por la artrosis y se le ve el culo cuando se sube a los árboles.
Robin y Marian es una de las películas de aventuras más atípicas de toda la historia, que juega la carta de la verosimilitud y el claroscuro donde otras se quedan en la espectacularidad y el blanco y negro, humanizando a todos los personajes de un modo que durante los primeros minutos descoloca pero finalmente conmueve. Nunca habíamos visto el bosque de Sherwood como aquí, y probablemente nunca más lo veremos.
Para los más peques, tal vez resulte aburrida y un pelín sangrienta, no tanto por la profusión de batallas (en otras películas de aventuras hay muchas más escenas de acción), sino por su realismo sucio y su falta de glamour hollywoodiense. Para los niños/as más mayores que quieran sacar músculo en esto de la cinefilia es, en cambio, una cita setentera ineludible.
26. El señor de los anillos
The Lord of the Rings, Ralph Bakshi, EEUU, 1978.Edad: PG
Si hablamos de películas años 70 extrañas, esta debe figurar en cualquier ranking. Se trata, por supuesto, de una adaptación del texto de J. R. R. Tolkien. Una adaptación fallida, porque se planteó como una duología que luego, por problemas presupuestarios, se quedó en una única película. El resultado es una narración incomprensible para cualquiera que no conozca la historia de antemano, y desde luego inacabada, porque engloba casi todo La comunidad del anillo y una parte de Las dos torres.
De todos los fenómenos extraños que rodean a esta película, la animación resulta el más extravagante, porque en parte es de corte clásico y en parte basada en la técnica de la rotoscopia, que consiste en grabar a actores humanos para dibujar luego a mano sobre el negativo y obtener así movimientos realistas. Se trata, pues, de una especie de motion capture jurásico. El resultado es una mezcla surrealista, como si Walt Disney hubiera tenido un mal sueño por haber consumido mejillones en mal estado.
¿Por qué traigo esta película a la lista, entonces? Es sencillo. Porque, a pesar de todos sus problemas, El señor de los anillos de Bakshi es un hito en la historia de las adaptaciones literarias, una película de una osadía extrema, casi suicida, que todos los aficionados a la obra de Tolkien deberían ver alguna vez y valorar por sus aciertos, que también son muchos. Si tus hijos ya han visto las películas de Peter Jackson, esta les parecerá una marcianada, pero no podrán dejar de apreciar hasta qué punto Jackson y su equipo se basaron en la marcianada para el diseño de los personajes, de los monstruos y de algunos escenarios.
Se trata, en fin, de una película que alucinará a los espíritus más frikis, que disfrutarán como locos de esta primera y gloriosamente fallida adaptación. Por supuesto, no deja de ser El señor de los anillos, lo que puede hacerla demasiado oscura para algunos niños, por mucho que se trate de un film de animación: hay orcos, hay espectros del anillo, hay batallas sangrientas y hay un adorable bichito ígneo allá abajo, en las minas de Moria, que se despierta con muy malas pulgas...
27. El viento y el león
Edad: PG
Otra película protagonizada por Sean Connery en los años 70, antes de que John Milius, su guionista y director, perdiera la cabeza (y el prestigio) rodando Amanecer rojo o El vuelo del Intruder. En esta ocasión se trata de un film de corte clásico de romance y aventuras con toques de comedia y de intriga política.
Narra el secuestro de una viuda rica (y estadounidense, claro) y sus hijos por parte de un jefe bereber (interpretado por Sean Connery, escocés de nacimiento. ¡Así es la magia del cine!) en el Marruecos de principios del siglo XX. Aunque al principio parece que solo se trata de conseguir dinero a cambio del rescate, todo se complica entre síndromes de Estocolmo, avisperos colonialistas y presidentes norteamericanos empeñados en apuntalar el nuevo imperialismo.
Fantasía histórica en su mayor parte, según dicen los que saben de historia, cinematográficamente es una muestra sobresaliente de ese cine de aventuras clásico que ya no se hace, con localizaciones exóticas, paisajes grandiosos, personajes inolvidables y, por supuesto, ni pizca de CGI. Fue calificada como PG porque no existía el PG-13 en aquellos tiempos remotos, pero las inevitables escenas de acción y batallas multitudinarias están un punto de truculencia por encima de lo habitual en este tipo de producciones. Avisado quedas.
28. Superman
Superman, Richard Donner, EEUU, 1978.Edad: PG
No podíamos cerrar esta lista de películas años 70 aventureras sin recordar al inimitable Superman de Christopher Reeve, ¿verdad? La historia del inmigrante ilegal llegado de Krypton que adquiere superpoderes gracias a la radiación del Sol de la Tierra y decide utilizarlos para hacer el bien es el paradigma en el que se han mirado todas las películas de superhéroes posteriores.
Aunque el espíritu de este Superman setentero sea comparable al de las actuales películas de Marvel o DC, no tiene nada que ver en el aspecto formal: la película de Richard Donner es pausada y se toma un tiempo asombrosamente largo para ir al meollo de la cuestión, algo que puede descolocar a muchos espectadores actuales. También descolocan los carísimos efectos especiales, que hoy parecen de película de serie B.
En la parte positiva, casi todo lo demás: Christopher Reeve sigue dando el tipo como el Superman más humano y menos vigoréxico, la partitura de John Williams es soberbia, el guión de Mario Puzo y Robert Benton es ingenuo y divertido al tiempo se toma en serio a sí mismo y muchas imágenes del film siguen siendo iconos populares. Es, en fin, una película altamente disfrutable siempre que los niños y niñas actuales sean advertidos antes de que están ante una frágil pieza de museo y no ante un nuevo capítulo de Los vengadores.
Superman es un entretenimiento familiar con muy pocas escenas peliagudas para los más pequeños. Por supuesto, hay algo de acción y violencia, pero muy blanca. Lo más impactante es el mítico terremoto del final y el siniestro destino que reserva a uno de los personajes principales. Ya sabes a qué me refiero, ¿no? Si consideras que tus hijos/as están preparados para ver esa escena, entonces no deberían tener ningún problema con el resto de la película.
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