¿Por qué una lista de películas para ver con adolescentes, aunque no sean necesariamente películas para adolescentes?
En este blog hay muchas sugerencias e ideas de películas para ver con niños que no son necesariamente infantiles que, a juzgar por las estadísticas de visitas, interesan mucho a los lectores.
Pero los niños crecen.
Y, si os gusta ver cine en familia, no hay ninguna razón para dejar de hacerlo aunque tus hijos ya estén en esa edad.
A partir de cierto momento, es imposible (y probablemente contraproducente) controlar el contenido audiovisual que tus hijos o hijas consumen. Solo puedes confiar en su buen juicio y, por qué no, en su buen gusto.
Y seguir proponiéndole compartir el sofá durante un par de horas con propuestas interesantes que, a lo mejor, nunca se le ocurrirían a él o ella.
En esta lista te sugiero algunas de esas propuestas. Todas ellas son películas recientes (de menos de 10 años) y decididamente poco infantiles, pero puedes disfrutarlas con tu adolescente preferido y un buen cuenco de palomitas.
En la lista hay un películas de todos los géneros y para todos los gustos. Si tu adolescente es verdadermanente cinéfilo, esto no debería suponer un problema. En caso contrario, tendrás que aplicar un filtro más estricto. Pero, en fin, ya sabes que solo son un puñado de ideas que a mí me han funcionado.
Por supuesto, no son películas para ver con los más pequeños de la casa, y algunas pueden ser manifiestamente inapropiadas incluso para niños más mayores, dependiendo de sus gustos y su grado de madurez. Como es lógico, tú eres quien mejor conoce a tus hijos/as y a ti te corresponde la decisión final.
1. Captain Fantastic
Captain Fantastic, EEUU, 2016, 118 min, +12 años.
Irregular, compleja, a veces radical y maniquea, Captain Fantastic no solo os hará pasar un buen rato, sino que puede propiciar una interesante reflexión sobre conceptos como el capitalismo, el ecologismo, las posturas radicales o los límites de la educación.
Captain Fantastic empieza como un ejercicio casi contemplativo de la vida reflexiva de esta asilvestrada familia, pero pronto se convierte en una farsa con momentos muy divertidos, cuando estos niños deben mezclarse con el resto de homo sapiens, y momentos muy emotivos, en particular hacia el final.
Contiene algunos diálogos explícitos (como esa conversación sobre Lolita) y un desnudo frontal de Viggo Mortensen rodado con total naturalidad. Nada que vaya a escandalizar a ningún adolescente actual, supongo.
Más subversiva que un desnudo masculino es la pregunta que flota en el aire al terminar la película: ¿cuántos espectadores elegirían quedarse a vivir en ese autobús hippie y cuántos preferirían la mansión del abuelo gruñón pero cariñoso? Mi apuesta es que rondaría el 50/50.
2. No mires arriba
Don't Look Up, EEUU, 2021, 138 min, +16 años.
Un meteorito se dirige a la Tierra y su impacto tendrá consecuencias devastadoras. Con ese punto de partida, y en las antípodas de otras películas de catástrofes como Armaggedon o Deep Impact, No mires arriba hace una disección caótica y visceral de todo lo que se le pone por delante: la clase política, los lobbies de presión, el periodismo basura, los gurús de la tecnología, los consparanoicos grillados, el estamento científico corrupto, la cacofonía de las redes sociales...
La conclusión está clara: según todos los indicios actuales, el homo sapiens, ese simio con el cerebro del tamaño de un planeta, es demasiado estúpido como para no autoextinguirse.
En la película hay alguna escena de sexo (nunca explícito), consumo de drogas y bastante lenguaje malsonante. Poco más que justifique su calificación para mayores de 16 años. Lo más fuerte de No mires arriba es su argumento: en el fondo, se trata de una película verdaderamente aterradora.
3. Vivir dos veces
Vivir dos veces, España, 2019, 101 min, apta para todos los públicos.
Un gruñón (y jubilado) profesor de matemáticas, diagnosticado de Alzheimer, decide emprender un viaje disparatado para encontrar a un amor de juventud antes de perder la memoria, un viaje al que le acompañarán su hija, su yerno y su nieta, con los que no tiene lo que podríamos llamar una buena relación.
Así empieza una road movie pausada, más entrañable que divertida, a ratos azucarada, que consigue mantener un tono amable sin perder nunca el respeto a la enfermedad. En casa, puede dar pie para reflexionar sobre cosas de las que no suele hablarse: el paso del tiempo, las oportunidades perdidas, la vejez, la enfermedad y la muerte. O solo para pasar una tarde agradable en familia. Vosotros mismos.
4. Marte
The Martian, EEUU, 2015, 142 min, +7 años.
Esta adaptación de su novela The Martian, la historia completamente plausible del astronauta que logra sobrevivir en Marte durante tropecientos días sin más herramientas que su ingenio, sus conocimientos científicos y su inquebrantable buen humor, pierde cosas con respecto al libro y se le va un poco la mano en el tramo final, pero encantará a tus hijos y les mostrará que existe una ciencia ficción diferente a la de Star Wars y Los Vengadores.
The Martian no tiene escenas escabrosas más allá de algunos aparatosos accidentes y un montón de tacos que aderezan las reflexiones solitarias del protagonista, así que la podéis ver en casa sin temor, aunque los más pequeños probablemente se aburrirán.
5. Al filo de los diecisiete
The Edge of the Seventeen, EEUU, 2016, 102 min, +12 años.
Y al mismo tiempo no lo es.
En serio. Al filo de los diecisiete es un retrato increíblemente certero ( y divertido) del desequilibrio emocional que viene de serie con la edad. Me apuesto lo que quieras a que a que, si tienes adolescentes en casa, les encantará.
Cuenta la historia de una joven y el terremoto en el que se ve inmersa cuando su hermano y su mejor (y única) amiga empiezan a salir juntos, pero esto es casi lo de menos. Lo importante son diálogos afilados, las bromas procaces, un ritmo apabullante y los personajes completamente creíbles. Mención especial para ese profesor interpretado por Woody Harrelson. La película sube varios puntos cada vez que aparece en escena.
A la hora de verla en casa, ten en cuenta que el lenguaje y las conversaciones de índole sexual son bastante bestias a lo largo de toda la película. Como en cualquier instituto todos los días, vamos.
6. Yesterday
Yesterday, Reino Unido, 2019, 116 min, apta para todos los públicos.
Y claro, el tío no puede evitar la tentación de forrarse haciendo creer a todos que Hey Jude, Let it Be o Yesterday son obra suya.
Yesterday podía haber sido muchas cosas y eligió ser una comedia romántica intrascendente. Eso significa que podéis pasar un buen rato en familia sin que se convierta en la película de vuestras vidas y que, por el camino, tus hijos pueden acercarse de un modo diferente a la música de The Beatles, que para ellos debe sonar tan anticuada como la Beethoven.
La película no contiene escenas demasiado escabrosas para adolescentes. En cambio, está ese momentazo en el que el protagonista toca Yesterday delante de un grupo de amigos por primera vez. Eso es la auténtica magia del cine.
7. Súperempollonas
Booksmart, EEUU, 2019, 102 min, +16 años.
Es decir, otra candidata típica de cualquier lista de películas para ver con adolescentes, pero que tiene algo especial.
Superempollonas es una comedia irreverente y muy enloquecida, con unas protagonistas verdaderamente graciosas y una trama tan imprevisible como las ocurrencias de esta pareja a la que te encantará acompañar en sus correrías nocturnas. Y, por debajo de las risas, como una corriente subterránea, hay un verdadero viaje iniciático contado de una manera muy original.
Como es de rigor en cualquier película de instituto, el lenguaje malsonante y las referencias sexuales son constantes, pero nada del otro mundo. También hay una divertida escena donde una sustancia alucinógena tiene un papel fundamental. Si estos detalles no suponen un problema en tu casa, no os perdáis Súperempollonas: como mínimo, os aseguro que acabaréis de verla con una sonrisa.
8. Utoya. 22 de julio
Utøya 22. juli, Noruega, 2018, 93 min, +16 años.
Narra el asalto a la isla de Utoya el 22 de julio de 2011 por parte de un neonazi que, en su cruzada contra el multiculturalismo, consideró una buena idea disparar indiscriminadamente contra los jóvenes que celebraban allí un campamento de verano por el simple motivo de que pertenecían a la Liga Laborista. Asesinó a sangre fría a 69 personas.
Sobre aquel escalofriante suceso se han hecho dos películas sensacionales: una norteamericana, escrita y dirigida por Paul Greengrass, y esta, que es noruega de pata negra.
Utoya. 22 de julio está rodada en un único, alucinante y aterrador plano secuencia de 77 minutos, mientras la cámara en mano sigue a Kaja, una de las jóvenes que asiste al campamento. Es la forma que tiene el director de hacernos partícipes, en un pavoroso tiempo real, del horror que debieron sentir las víctimas. No es una película especialmente sangrienta, pero su prodigioso envoltorio formal y saber que aquello sucedió de verdad la convierte en una experiencia estremecedora. Y necesaria.
9. 1917
El horror que dibuja 1917 es mucho más lejano en el tiempo, pero no por ello menos espeluznante. También está rodada con una caligrafía mucho más limpia que Utoya: aquí no hay cámara en mano, sino una steadycam impoluta que sigue a los dos protagonistas mientras deambulan por el infierno.
Porque en 1917, la película más alucinante de Sam Mendes, acompañamos en tiempo real a dos soldados británicos que se adentran en el mismísimo infierno: tienen que atravesar las líneas enemigas durante lo más crudo de la Primera Guerra Mundial para... Bueno, el motivo es lo de menos. Lo importante es asistir en primera persona al paseo por las trincheras, al viaje en el camión de transporte de tropas, a los ataques aéreos, los tiroteos, las emboscadas, al fango y a la mugre...
1917 es un alarde técnico insuperable, y solo por eso merecería su visionado por parte de cualquier cinéfilo (si a tus hijos adolescentes les gusta el cine, van a alucinar). Pero es que, además, no se trata de un alarde gratuito, sino de una forma radical de lenguaje cinematográfico, de un modo diferente de implicarnos en la historia en el fondo íntima de estos dos pobres héroes involuntarios.
Igual que Utoya, solo la recomendaría si tus hijos son lo suficientemente maduros: aunque no es especialmente sangrienta (comparada con otras películas de guerra), sí que resulta de una intensidad pocas veces vista en una pantalla de cine.
10. Toc toc
Toc toc, España, 2017, 96 min, +7 años.El asunto está tratado con algo de brocha gorda y, por supuesto, mucho humor. No faltará quien se ofenda, pero es que hoy en día una mosca bate sus alas en Hong Kong y alguien se ofende en la bahía de San Francisco, así que mejor no darle mucha importancia.
Toc toc es una comedia ágil, divertidísima, que trata a sus personajes con cariño y habla de este trastorno con respeto (a pesar de los ofendidos profesionales) y que, por qué no, tal vez os haga miraros en vuestro propio espejo sin haberlo pretendido. Ninguna escena subida de tono pero sí un montón de tacos con acento argentino. En resumen: una manera magnífica de pasar una tarde juntos y echaros unas risas.
Un niño de las juventudes hitlerianas que resulta ser más blandito que un peluche tiene como amigo imaginario al mismísmo führer. Un día, descubre con sorpresa que su madre tiene oculta en casa a una joven judía, y con no menos sorpresa que los judíos no tienen cuernos ni rabo ni comen bebés crudos.
Jojo Rabbit es una apuesta arriesgada que ofende, divierte y hace pensar por igual. El retrato paródico de la Alemania nazi es despiadado, pero no faltará quien se moleste porque se bromee con un asunto como este. Para que te hagas una idea de por dónde van los tiros, su guionista y director, Taika Waititi se reserva para sí el papel de Adolf Hitler, y lo hace con todo el recochineo del mundo porque el bueno de Taika es un judío maorí en la vida real, es decir, lo más anti-ario que puedas imaginarte.
La película oscila entre el delirio irreverente, con algunas escenas de violencia de tebeo realmente divertidas (de ahí su calificación para mayores de 12 años), y la emotividad más previsible. Al final, queda una defensa irrenunciable de la alegría y una denuncia del horror nazi que os puede dar pie a charlar sobre cuestiones tan dispares como el adoctrinamiento colectivo y los límites del humor.
12. Capitán Phillips
Captain Phillips, EEUU, 2013, 135 min, +12 años.
Capitán Phillips narra el secuestro de un buque mercante estadounidense por unos piratas somalíes desesperados. No hay mucho más que decir sobre el guion, que tiene el sabor de los grandes guiones: ritmo incansable, personajes dibujados con cuatro plumazos y un desenlace apabullante.
Tom Hanks está sensacional en su papel de tipo corriente enfrentado a una situación extraordinaria, pero no os perdáis a Barkhad Abdi, un actor somalí que por aquel entonces no era profesional y que borda un personaje en las antípodas del clásico malo de película americana.
Es una película sin escenas demasiado fuertes, aunque obviamente sí que hay algo de violencia. Lo más impactante, con todo, es la tensión que se acumula desde el apacible comienzo hasta el tremendo final, y que la convierte en una película poco apta para los más peques y para personas de corazón delicado de cualquier edad.
13. Moxie
Moxie, EEUU, 2021, 111 min, +12 años.El subgénero al que pertenece Moxie podría ser feminista de instituto, si es que eso existe. Se trata de una película que no esconde sus cartas en ningún momento, así que, te guste más o menos, no puede decirse de ella que no sea una película honesta.
Vivian es una joven de 16 años que sobrevive sin pena ni gloria en el instituto. Espoleada por la llegada de una nueva y contestataria estudiante y por el descubrimiento del pasado rebelde de su madre, decide combatir el ambiente institucional de abuso y sexismo solapado publicando un fanzine clandestino llamado Moxie que revolucionará las aulas.
Moxie es una comedia de bajo presupuesto, ideas claras y mensaje contundente: toma todos los clichés habituales del "cine de instituto" norteamericano y los subvierte de manera consciente y nada sutil para crear un discurso militante, con el que puedes estar o no de acuerdo, pero que conviene escuchar para poder asimilarlo o rebatirlo. Esto último es decisión tuya.
No contiene ninguna escena inapropiada para menores aunque, desde luego, sí hay tacos y diálogos con implicaciones sexuales. Si este tipo de cine no te va, mejor mantén una distancia razonable entre esta película y tú. En caso contrario, te aseguro que en casa terminaréis de verla con las pilas cargadas a tope.
14. Historias lamentables
Historias lamentables, España, 202, 129 min, +12 años.
En Historias lamentables se marca una colección de relatos mínimos, esperpénticos y apenas hilvanados entre sí, con el ritmo, la originalidad y el gusto por la hipérbole habituales de este cineasta.
Dicen que la calidad de los relatos va in crescendo a lo largo de la película, pero yo me quedo con el segundo, la historia de ese hombrecillo gris que ve frustrada una y otra vez su intención de ver amanecer en la playa por culpa de unos sucesos cada vez más delirantes. Puro Fesser de los tiempos de Aquel ritmillo y El sedcleto de la tlompeta.
Para un adolescente, la película no tiene ningún contenido inapropiado más allá de algunos tacos y violencia de tebeo. Y, por cierto, si a tu hijo/a le gustan estas Historias lamentables, no dejéis de buscar los viejos cortometrajes de Fesser, porque lo va a flipar.
15. Interstellar
Interstellar, EEUU, 2014, 169 min, +12 años.
Esas tres películas son Tenet, Dunkerque e Interstellar. Casi nada.
Interestellar es, en mi opinión, la más compleja, interesante y alucinante de las tres, una de esas películas de ciencia ficción que interesará incluso a los que no son aficionados al género.
La historia es, en realidad, muy simple: la vida en la Tierra se ha vuelto inviable y un grupo de astronautas busca a la desesperada un planeta alternativo que colonizar. Pero ese resumen no hace justicia al salto en el vacío de ese astronauta retirado que deja atrás su hogar y su familia para adentrarse en el infinito y, por el camino, descubre qué es lo que nos hace humanos.
O algo así. Porque con Interestellar fallan las palabras.
De verdad, si tus hijos no la han visto, les gusta el cine y ya tienen cierta edad, tienen que verla.
16. Calle Cloverfield 10
10 Cloverfield Lane, EEUU, 2016, 103 min, +12 años.
Una mujer sufre un accidente de tráfico y despierta en un sótano, retenida por un extravagante anfitrión que asegura que el fin del mundo ha llegado, que el aire en el exterior se ha vuelto irrespirable y que ellos son los últimos humanos vivos sobre la Tierra.
Pasada la sorpresa inicial, es asombroso cómo la película se las ingenia para sostener una tensión insoportable durante casi 100 minutos en una película que, esencialmente, transcurre entre cuatro paredes y con apenas tres actores en pantalla.
No es una película demasiado sangrienta (aunque tiene algún momento aislado, como el del bidón de ácido). El verdadero problema para los espectadores más jóvenes es el ambiente agobiante y amenazador. Por si acaso, que los más peques no se acerquen demasiado.
El desenlace decepcionó a mucha gente (a mí no, desde luego). Para contextualizarlo, tal vez también deberíais ver Monstruoso, del año 2008, una película breve y curiosísima que no ha entrado en esta lista porque es ya demasiado antigua (¡del año 2008 y demasiado antigua!) y que transcurre en el mismo universo de ficción que Calle Cloverfield.
17. Una cuestión de tiempo
About Time, Reino Unido, 2013, 123 min, apta para todos los públicos.
About time no es una película de ciencia ficción aunque pueda parecerlo. Tampoco una película para ver con adolescentes, aunque a muchos adolescentes les fascinará. Es una comedia romántica de la vieja escuela pasada por la pluma (y la dirección) de Richard Curtis, el mismo tipo que escribió Notting Hill o Love Actually.
Así que, sí, lo que vais a encontrar aquí no es El efecto mariposa, sino una comedia muy original que reformula los clichés habituales del género con la sana intención de manipular emocionalmente al espectador (¿y qué película no intenta hacer eso?) para, en esta ocasión, arrancaros unas carcajadas y unas lagrimitas.
La película no plantea ningún problema para su proyección con adolescentes. De hecho, en su estreno en España fue autorizada para todos los públicos.
18. Gravity
Gravity, EEUU, 2013, 90 min, +12 años.
Puede que sea una exageración, pero es que la experiencia de ver Gravity en 3D y en una pantalla gigante no se parece a ninguna otra cosa. En la televisión de casa pierde varios puntos, pero aún así resulta apabullante.
La trama es sencillísima: apenas una historia clásica de supervivencia de dos astronautas a la deriva tras un aparatoso accidente. Alfonso Cuarón (director y guionista) y todo su equipo (encabezado por una Sandra Bullock que debió sudar tinta durante el rodaje) exprimen esa excusa argumental hasta obtener auténtica poesía de donde nadie diría que la hubiera.
En resumen: Gravity es un milagro cinematográfico que ningún cinéfilo, tenga la edad que tenga, debería dejar de ver al menos una vez en la vida.
Para adolescentes, la película no contiene ninguna escena más fuerte que unos cuantos cadáveres flotando por ahí. Otra cosa son los niños más pequeños, a quienes recomendaría esperar unos años antes de poder disfrutar de Gravity como es debido.
19. Un lugar tranquilo
A Quiet Place, EEUU, 2018, 95 min, +16 años.
¿Os apetece ver una de esas películas que te hacen quedarte sin uñas?
Una familia hace la compra en un supermercado arrasado por algún tipo de cataclismo. Pronto nos damos cuenta de que algo extraño sucede, porque todos los miembros de la familia, hasta la hija más pequeña, se mueven con un cuidado exasperante para no hacer ningún ruido.
Cuando regresan a su casa, hablando en lengua de signos y caminando descalzos por un camino cubierto de arena para minimizar el ruido de sus pisadas, comprendemos de la forma más brutal posible el por qué de tanto silencio. Y no te cuento nada más para no arruinarte, si aún no la has visto, el alucinante prólogo de esta película.
El verdadero protagonista de Un lugar tranquilo no es ninguno de los personajes humanos (excelentemente dibujados, por cierto), sino el silencio. O la combinación de sonidos y silencios. Eso y su atmósfera opresiva hace que la película se pase en un suspiro, y que al terminar descubras que, efectivamente, te has quedado sin uñas.
Se vuelve un pelín gore en el tercer acto. En España se calificó "para mayores de 16 años", pero a partir de los 12 o 13, si el adolescente está curtido en este terreno, puede verse sin problemas. Los más pequeños, mejor que se mantengan lejos.
Existe una continuación muy reciente, estrenada en 2021, igual de recomendable.
20. Begin Again (2013)
Begin Again, EEUU, 2013, 104 min, apta para todos los públicos.
Cuenta la historia de un productor musical en horas bajas que descubre por casualidad a una cantautora en horas aún más bajas durante una actuación en un bar de mala muerte. A partir de ese momento, los dos se embarcan en una cruzada extravagante contra la industria musical.
Begin Again es una película optimista y honesta, estructurada alrededor de un argumento mínimo pero tan cálido como una hoguera en una noche de ventisca. Además, a tus hijos les hará mucha gracia descubrir a Bruce Banner, Elisabeth Swann y Kate Bishop fuera de su elemento.
Algunas referencias de tipo sexual y un protagonista que se bebe hasta el agua de los floreros no deberían ser obstáculos para disfrutar en familia (si tus hijos ya tienen cierta edad) de esta película que es a la vez muy pequeña y muy grande.
¿Y tú qué opinas?
¿Alguna experiencia viendo películas recientes con adolescentes y preadolescentes? ¿Qué te han parecido las sugerencias de esta lista de películas para ver con adolescentes? ¿Añadirías o quitarías alguna? Cuéntanoslo en los comentarios y lo hablamos.
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