Hoy voy a seleccionar para ti los 10 mejores libros de Geronimo Stilton según la opinión de las dos críticas literarias que tengo en casa, que a sus cinco y nueve años han leído una parte nada desdeñable de ellos. Nos centraremos en la colección principal (los libros amarillos). Otro día prometo hablarte de todas las colecciones y spin-offs de Geronimo Stilton para que puedas orientarte en esa jungla si eres nuevo en la ciudad.
La colección general de libros de Geronimo Stilton consta, en el momento de escribir este artículo, de 61 títulos, todos ellos recomendados, según el editor, para lectores a partir de 7 años. Como bien sabes, en este blog somos firmes defensores de leer libros con los hijos en voz alta hasta una edad avanzada. Si practicas esta saludable costumbre, tus hijos podrán disfrutar de estas alocadas aventuras a partir de los 3 años. Por supuesto, esto solo es una recomendación general: solo tú conoces bien a tus hijos y te corresponde a ti decidir cuándo están preparados para ello.
Quizá no te sorprenda ver que la mayoría de los libros de la lista tienen cierto componente de terror. A casi todos los niños les encantan los fantasmas, las brujas y el resto de la colección de monstruos habituales. Eso, unido al hecho de que Geronimo Stilton es muy miedoso pero aprende una y otra vez a enfrentarse a sus miedos, hace que los niños prefieran estas historias sobre otras más amables. Pero no temas: en Geronimo Stilton todo esto está siempre tratado con mucho humor y ternura, y sus aventuras no dan más miedo que un episodio de Scooby Doo.
Hechas las aclaraciones pertinentes, vamos, pues, con el ránking de los 10 mejores libros de Geronimo Stilton.
#10. Halloween... ¡qué miedo!
Geronimo Stilton es el director de "El eco del roedor", el periódico más famoso de la Isla de los Ratones. Es un intelectual despistado, asustadizo y algo apocado, que prefiere pasar el fin de semana leyendo junto a la chimenea en bata y zapatillas antes que marcharse de fiesta o vivir aventuras, sobre todo si en estas su vida corre peligro.
Por lo tanto, no siente ningún deseo de acudir a la fiesta de Halloween en la que lo enredan su hermana Tea, su primo Trampita y su sobrino Benjamin. En el transcurso de los preparativos para la fiesta conoce a Tenebrosa Tenebrax, una bella roedora que vive en un cementerio y conduce un coche fúnebre. Tenebrosa se enamora a primera vista de Geronimo y empieza a cortejarlo con tanta insistencia que, en el mundo real, podría ser denunciada por acoso. Su idea de cortejo consiste en pegarle al pobre Geronimo los sustos más terribles que es capaz de imaginar. Al final, por supuesto, la fiesta es un éxito y todos terminan tan amigos.
Al leer este libro con nuestros hijos, además de pasar un buen rato juntos, podemos insistir (sin ponernos pesados) sobre lo inadecuado que es el comportamiento de Tenebrosa.
Este divertido libro, con una trama tan liviana que resulta casi es inexistente, supuso la presentación del personaje de Tenebrosa Tenebrax, la directora de cine de terror más famosa de la Isla de los Ratones. Ella y su familia alcanzaron tan buena aceptación por parte de los lectores que acabaron por tener su propia serie de libros.
#9. El secreto de la familia Tenebrax.
En el Valle de los Vampiros Vanidosos se encuentra el castillo de la familia Tenebrax, y allá que se marcha nuestro intrépido (es un decir) Geronimo Stilton, prácticamente secuestrado por Tenebrosa, para destapar el secreto mejor guardado de la familia.
El castillo es un lugar de pesadilla y la familia de Tenebrosa, un evidente remedo de la familia Monster pasada por el filtro de ingenuidad de los libros de Geronimo Stilton. A lo largo del relato, que vuelve a carecer de una trama definida, Geronimo irá conociendo a cada uno de los miembros de la familia, a cual más enloquecido, y recorrerá todas las estancias del inverosímil castillo. La novela es, pues, una sucesión de sustos y chistes a costa del protagonista, que grita y se desmaya repetidamente para la hilaridad de los más pequeños y el espanto de los adultos. Finalmente, en el final edificante, descubrirá que puede enfrentarse a sus miedos y superarlos.
#8. La isla del tesoro fantasma.
Geronimo, Tea, Trampita y Bejamin se van de vacaciones a las Islas Piratas, pero una repentina tormenta hace que su avión se estrelle y acaben en la remota isla de Toc-Flop, donde cuenta la leyenda que el mítico pirata Patadeplata había enterrado un fabuloso tesoro.
Esa es la premisa de esta historia que, evidentemente, bebe de la fuente de "La isla del tesoro" de Stevenson y de las miles de adaptaciones e interpretaciones posteriores para construir una aventura con sabor a salitre y que nos traerá recuerdos de los libros de piratas de nuestra juventud. Sin ser ninguna maravilla (ningún libro de Stilton lo es), al menos tiene una historia que contar y algún momento sugerente, e incluso, oh sorpresa, algún personaje interesante, como el piloto del hidroavión. Hasta el público adulto puede encontrar entretenido este volumen.
#7. El fantasma del metro.
Algo misterioso sucede en el metro de Ratonia: un gato gigante parece vagar por los oscuros túneles subterráneos, aterrorizando a toda la ciudad. Hay quien dice que se trata de un gato fantasma. Y si no hay nada en el mundo que dé más miedo a un ratón que un gato, imagínate si es un gato gigante y fantasmal.
Geronimo, que no es precisamente el tipo más valiente de la ciudad, acaba bajando a los túneles (contra su voluntad) acompañado de Trampita, Tea y su ayudante Pinky Pick para tratar de desentrañar el misterio y hacerse así con la exclusiva para publicarla en su periódico. O sea, por el cochino interés.
Una aventura más divertida que aterradora, con ciertas dosis de misterio muy suave, que puede decepcionar un poco a los niños que esperen algo más espeluznante basándose en el título.
#6. El extraño caso del calamar gigante.
La ciudad de Ratonia está invadida por misteriosos cangrejos azules que salen de todas partes: del puerto, de las alcantarillas, del retrete... El malvado (y azul) emperador Thalassius exige el pago de una formidable cantidad de dinero bajo la amenaza de que sus cangrejos arrasen la ciudad. Y posee un arma aún más terrorífica: un calamar gigante (y azul) cuyos azules tentáculos son tan largos que pueden alcanzar toda la ciudad sin siquiera salir del agua.
De modo que Geronimo Stilton y el impresentable detective privado Metomentodo Quesoso se sumergen en las profundidades oceánicas para localizar la ciudad submarina (y, sí, lo has adivinado, azul) del tal Thalassius y poner fin a la amenaza que se cierne sobre Ratonia. Una aventura divertida y misteriosa, que resuena con ecos (muy lejanos, es cierto, pero ecos) de Julio Verne y H. P. Lovecraft.
#5. El castillo de Roca Tacaña.
En una lista de libros Geronimo Stilton no podía faltar el impresentable tío Milordo. Geronimo y sus inseparables Tea, Trampita y Benjamin acuden al castillo de Roca Tacaña invitados a la boda de un pariente lejano. Pronto descubren que lo que parecía que iba a ser un fin de semana de comilonas suntuosas en un alojamiento de lujo se convierte en una pesadilla divertidísima (para el lector), porque el tío Milordo, el dueño del castillo, es con diferencia la persona más tacaña de toda la Isla de los Ratones. ¿Que cómo de tacaño? Hazte a la idea echando un vistazo al menú: de primero, una lenteja rellena (sí, una); de segundo, una rodaja de guisante hervido; y, de postre, una cáscara de plátano al horno. Los cubiertos, por supuesto, están atados con cadenas a las patas de la mesa, y el mantel está confeccionado con periódicos viejos.
"El castillo de Roca Tacaña" es una absurda y desternillante aventura a costa del estrafalario Tío Milordo. Eso sí, puede que notes un tufillo machista (algo habitual en algunos de los libros más antiguos de la colección), pero uno de los beneficios de leer juntos es que podrás explicar a tus hijos que ciertos comentarios y comportamientos no son necesariamente propios de la condición femenina.
#4. El extraño caso de la noche de Halloween.
El día anterior a la noche de Halloween, todas las tiendas de artículos de broma de la ciudad amanecen desvalijadas, de manera que todas las fiestas previstas deben suspenderse. Simultáneamente, en todos los buzones de la ciudad se recibe una misteriosa invitación para una misteriosa fiesta organizada por un misterioso personaje.
Todos acuden cual ratones tras flautista a la fiesta en la noche del 31 de octubre, y solo Geronimo y Metomentodo Quesoso sospechan que hay algo turbio detrás de tanto misterio. Y así es: cuando los incautos habitantes de la ciudad están en la fiesta, las puertas se cierran atrapándolos dentro, y un ejército de soldados vestidos de payaso aprovecha para saquear todas las casas de Ratonia sin encontrar oposición.
Por supuesto, Geronimo y Metomentodo volverán a salvar la situación en otra aventura divertida y para todo los públicos que cuenta con ciertos hallazgos, como ese ejército de saltimbanquis cuyo jefe parece un cruce delirante entre el payaso Krusty y Goldfinger.
#3. La momia sin nombre.
Una momia sin identificar deambula desde hace varios días por el Museo Egipcio de Ratonia, espantando a los visitantes y trayendo por la calle de la amargura al director del museo, el profesor Ger O'Glif. Como Ger O'Glif y Geronimo son viejos amigos, el profesor pide ayuda a nuestro héroe, que acude al museo ignorante de lo que ocurre y acompañado de su sobrino Benjamin y de Pandora, la amiga de este.
"La momia sin nombre" no solo es una aventura con las adecuadas dosis de sustos para contentar a los amantes del género más bajitos de la casa, sino que presenta a dos coprotagonistas infantiles (Benjamin y Pandora) que se enfrentan con valor al peligro mientras el adulto (Geronimo) grita, tropieza y se desmaya, alternativamente. Quizá ese es el secreto por el que gusta tanto a los pequeños lectores.
A los adultos también nos puede interesar hasta cierto punto, a pesar de su sencillez: tiene alguna idea ocurrente y presenta, por fin, un par de personajes femeninos que no son meros clichés (Pandora y su tía Patty Springs). Ya dije que los libros más antiguos de Geronimo Stilton suelen tener un punto misógino que se ha ido puliendo con el tiempo. Es algo que merece la pena comentar con los niños.
Por lo demás, y como es habitual en los libros de Stilton, al final el misterio se resuelve favorablemente (aunque, en esta ocasión, no del todo: otro punto a favor del libro), cualquier componente sobrenatural queda descartado y recibimos nuestra oportuna dosis de buenos sentimientos.
#2. Un granizado de moscas para el conde.
Estamos ante una de las aventuras más extrañas de nuestro destraído y miedoso roedor. Trampita ha desaparecido durante un viaje por Transratonia, una región poco recomendable de la Isla de los Ratones. Un día, Geronimo recibe una llamada de su primo. Aunque el sonido es débil y lejano, Trampita, entre gritos y alaridos, consigue decirle que está en el castillo de misterioso Conde Vlad, del que se cuentan leyendas temibles.
Así que allá se van Geronimo, Tea y Benjamin, a intentar salvar a Trampita de las garras del ¿temible? conde Vlad.
Estamos ante una parodia, por supuesto, de las historias clásicas de vampiros al estilo de la que concibió Bram Stoker, todo ello tamizado con el habitual humor blando de Geronimo Stilton. En esta ocasión, además, la historia cuenta con un final sorprendente y una moraleja muy oportuna acerca de lo importante que resulta la tolerancia de unos para con otros y el respeto de las diferencias.
#1. El castillo de Zampachicha Miaumiau.
Y llegamos a la cabeza de este top-ten con un título que, de tanto leerlo, en mi casa acabó desencuadernado. Geronimo viaja solo, en mitad de la noche, por la Isla de los Ratones cuando una densa niebla se cierne sobre la carretera. Se confunde de camino y se pierde en mitad de un bosque. Justo entonces, estalla una tormenta y su coche sufre una avería, todo a la vez. Qué cúmulo de desgracias, ¿verdad? Por supuesto, el único refugio que encuentra es un terrorífico castillo abandonado en lo alto de una colina.
El bueno de Geronimo se escabulle al interior del castillo y pronto empiezan a suceder cosas extrañas, en la línea habitual de las historias de castillos encantados: ojos que lo observan en la oscuridad, apariciones de fantasmas, esqueletos y momias... En fin, un alegre batiburrillo.
Aunque sigue siendo una aventura de corte humorístico y nunca pierde de vista que su público son los niños más pequeños, "El castillo de Zampachicha Miaumiau" está un escalón por encima de todos los anteriores en cuanto a la intensidad de las escenas escalofriantes. Tal vez por eso era uno de los preferidos de mis hijas y lo han ubicado tan alto en la lista. De modo que, por favor, tenlo en cuenta a la hora decidir si lo lees o no a tus hijos.
Por supuesto, todo acaba del mejor modo posible, Geronimo se enfrenta a sus peores temores, los fantasmas y monstruos resultan no ser tales y, justo al final, recibimos la habitual ración de buenos sentimientos, amor y tolerancia de manos, nada menos, que de los archienemigos de los ratones. Una moraleja muy pertinente y que se recibe con gusto.
¿Y tú? ¿Cuáles son tus libros preferidos de Geronimo Stilton?
¿Pondrías otros títulos en la lista? ¿Tus hijos han desencuadernado algún otro libro de la colección a base de leerlo y releerlo? Cuéntamelo en un comentario.
Créditos de las imágenes:
- De la imagen de cabecera, Geronimo Stilton - Frankfurt Buchmesse 2014 con licencia CC BY-SA 2.0.
- Las imágenes de las portadas son propiedad de sus autores y de la Editorial Destino y han sido reproducidas aquí dentro de los términos del uso razonable.
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