Escuela de piratas: libros de piratas para niños del siglo XXI

Los libros de piratas para niños han sido uno de los subgéneros de aventuras preferidos de los jóvenes lectores desde los tiempos en que Robert Louis Stevenson popularizó el género con el éxito estratosférico de La isla del tesoro en 1883.

Siglo y medio después, estos saqueadores de los mares siguen fascinando a los lectores... y a los espectadores. Porque no nos engañemos: para los niños del siglo XXI, decir "pirata" es decir Jack Sparrow. A un niño actual le queda tan lejos Robert Louis Stevenson como a ti Garcilaso de la Vega. Si queremos que se aficione a la lectura con La isla del tesoro, lo llevamos crudo.

De hecho, los piratas estuvieron proscritos en las listas de éxitos durante décadas, protagonizando algunos de los fracasos más estrepitosos de la historia del cine en los años 70, 80 y 90.

Pero entonces llegó Piratas del Caribe y lo cambió todo.

La isla del tesoro, y otras joyas de la aventura clásica, podrán llegar a la vida de tus hijos e hijas después. Antes, los niños y niñas actuales necesitarán un anzuelo adecuado a sus paladares del siglo XXI. Piratas del Caribe es uno de ellos, desde luego. Hoy te presento otro menos conocido pero muy apetitoso.

Se trata de Escuela de piratas, una simpática colección de libros infantiles que es capaz, en sus mejores momentos, de recuperar no solo el espíritu de La isla del tesoro y Piratas del Caribe, sino también de otras aventuras tan dispares como Indiana Jones o Las minas del rey Salomón.

¿Listos para zarpar? Izad la vela mayor, que partimos rumbo al horizonte.  

Sinopsis

Escuela de piratas es una colección de doce libros de piratas para niños que relatan las aventuras de cinco niños aspirantes a bucaneros que ingresan en la famosa academia de piratería del capitán Argento Vivo.

Los chavales, cinco jóvenes de diversa procedencia que se autodenominan Los lobitos de mar, no tardan en hacerse notar entre sus profesores, metiéndose en mil líos y saliendo airosos de ellos utilizando su valor y su ingenio.

Aunque los libros son aventuras breves (96 páginas por volumen en la edición en castellano) y autoconclusivas, a partir del segundo año en la academia, que se corresponde con el séptimo libro de la colección, la aventura se hace más compleja y los finales quedan abiertos, de modo que un volumen continúa la historia en el punto en el que lo dejó el anterior.

Tres de los volúmenes de la colección en sus ediciones originales en italiano

Sobre el autor y su obra

Steve Stevenson es el pseudónimo de Mario Pasqualotto, un joven autor italiano especializado en literatura infantil y juvenil.

Hace tiempo que desde Italia nos llegan multitud de títulos infantiles escritos por autores mercenarios y firmados con pseudónimo anglosajón. El ejemplo más conocido de este fenómeno es Geronimo Stilton, creado inicialmente por Elisabetta Dami y cuyo éxito estratosférico provocó que la editorial contratase a un ejército de escritores e ilustradores que siguen creando títulos como churros sin figurar en los créditos.

Mario Pasqualotto, más conocido como Steve Stevenson

Aunque esta forma de trabajar puede parecer impersonal, no constituye un invento nuevo. Si ya tienes cierta edad recordarás colecciones como Los tres investigadores, donde el autor o autores originales raramente estaban acreditados y cuya autoría se cambiaba sin miramientos si convenía a los propósitos editoriales.

¿Significa eso que Escuela de piratas, como antes Los tres investigadores o tantas series semejantes dirigidas al público infantil y juvenil, es mala literatura? No necesariamente, del mismo modo que la última superproducción de Hollywood o la última serie de éxito de Netflix no tiene por qué ser mal cine solo por el hecho de no ser una obra de arte y ensayo y estar fabricada como un producto industrial.

Porque Escuela de piratas es un producto industrial e impersonal, desde luego. Pero también es un producto digno, pulcro y con destellos de genuina creatividad, bien escrito e ilustrado, con las mimbres suficientes para constituirse en el anzuelo que muchos niños necesitan para engancharse al hábito de la lectura, como en nuestros tiempos ocurrió con Los tres investigadores, Puck o Los Hollister.

Y, al fin y al cabo, para eso estamos aquí, ¿no?

Por cierto, que Steve Stevenson, es decir, Mario Pasqualotto, hizo sus primeros pinitos en el negocio escribiendo algunas de las aventuras de Geronimo Stilton. Tras el éxito de Escuela de piratas, ha desarrollado otras series de gran éxito entre los jovenzuelos, como Agatha Mistery, Tom O'Clock o Magic Hero, esta última dirigida a lectores más pequeños.

Las ilustraciones de todos los libros de Escuela de pirata son obra de Stefano Turconi, un ilustrador e historietista italiano a cuya obra, casi desconocida en nuestro país, merece la pena echar un vistazo.

 

Stefano Turconi es el autor de las fantásticas ilustraciones de "Escuela de piratas"

Público y edad

Según la Editorial Pirueta, encargada de la edición en castellano, esta saga de libros de piratas para niños está dirigida a lectores de entre 8 y 10 años de edad. Las aventuras son breves y las tramas muy sencillas de seguir, pero lo suficientemente interesantes como para que niños algo mayores, hasta los 11 o 12 años, las encuentren atractivas.

Si decides leer estos libros con tus hijos/as (algo que siempre te recomendamos en este blog), la franja de edad baja notablemente. Yo he leído Escuela de piratas con una de mis hijas cuando tenía 4 años y te aseguro que los dos disfrutamos como auténticos bucaneros.

Puntos de interés para padres y educadores

Escuela de piratas, además de su capacidad para despertar el gusto por la lectura y los libros de aventuras en los más pequeños, tiene otras cualidades reseñables.

En primer lugar, muestra a un puñado de niños empoderados que son capaces de salir de cualquier apuro gracias a su valor y astucia. Esto no es demasiado original, desde luego, pero aquí está bien resuelto mediante unos giros de la trama a menudo divertidísimos que encantarán a los pequeños lectores.

Jim y Ondina, las dos cabezas pensantes de los lobitos de mar

En todos los libros se insiste en la idea de que la colaboración en equipo es el mejor camino para lograr los resultados esperados, si bien esta idea se ve matizada por la competitividad con otras tripulaciones de la escuela. En este sentido, la Escuela de piratas recuerda un poco (con perdón para J. K. Rowling) al Hogwarts de Harry Potter.

El tratamiento de la igualdad de género, en cambio, no está demasiado logrado. En la tripulación protagonista solo hay una chica, Ondina, que, aunque se presenta como intrépida e inteligente, sufre del síndrome de la pitufina y, cuando se le pregunta por su mayor deseo, no duda en responder "casarme con un pirata guapísimo".

Aunque los cinco profesores de la Escuela de piratas cuentan con dos mujeres en sus filas, estas también responden a lamentables estereotipos de género. En este sentido, Escuela de piratas no es mucho mejor que Geronimo Stilton, de cuyas carencias en este asunto ya hemos hablado aquí. 

En mi opinión, sin embargo, este defecto no debería ser obstáculo para la lectura de esta colección: bastará con hablar con los niños o niñas acerca de ello para que sean conscientes del problema cuando lo tengan delante de las narices. Los problemas no deben ocultarse, sino visibilizarse. Como con los fantasmas, pierden mucho fuelle cuando les quitas las sábanas.

Una última razón para leer Escuela de piratas: las ilustraciones de Stefano Turconi son una auténtica gozada. Sencillas, coloridas y enérgicas, aportan una gran frescura y dinamismo al texto.

Un excelente ejemplo del talento de Stefano Turconi. En esta ocasión, la ilustración pertenece del libro "Non stancarti di andare", escrito por Teresa Radice

Áreas de conocimiento donde se puede aplicar

Como cualquier otro libro adictivo orientado al público infantil, estos libros de piratas para niños tienen una aplicación obvia en el área de Lengua y literatura y en la formación del hábito lector. De hecho, me consta que figura en la biblioteca de aula de muchos colegios de enseñanza primaria.

Al estar ambientado en la edad de oro de la piratería, también puede ser de interés en el área de Ciencias sociales. Si bien es cierto que los lugares que aparecen en los libros son totalmente ficticios, no lo son el vestuario, las normas de etiqueta o el estilo de vida.

Además, como no podía ser de otro modo tratándose de historias de piratas, en los libros aparecen muchos conceptos sobre barcos y navegación, en particular en unos breves e interesantes apéndices que se incluyen al final de cada aventura.

Ideas y propuestas de actividades

Advertencia: lo que viene ahora son algunas ideas de cosas que podéis hacer antes, durante y después de la lectura. Nunca deben ser consideradas actividades obligatorias.

Antes de la lectura: si tu hijo/a lo desconoce todo acerca de los piratas o su único contacto con ellos ha tenido lugar a partir de las películas de Piratas del Caribe, no es mala idea contarles quienes eran estos individuos y a qué se dedicaban.

Durante la lectura:

• Resulta muy interesante revisar la cartografía real del Caribe español, donde floreció la edad de oro de la piratería.
• Del mismo modo, podéis aprovechar para leer alguna biografía o alguna aventura real sobre piratas. En internet hay montones de recursos al respecto (te dejo algunos enlaces más abajo)
• Cuando nuestros aprendices de piratas por fin se hacen a la mar, empiezan a aparecer los términos marineros y las descripciones de los barcos de la época. Es un buen momento para aprender junto con tus hijos algunas nociones de navegación.
• Si tienes ocasión de hacerlo, aprovecha para visitar algún museo náutico o alguna reproducción de barcos de época. Nosotros tuvimos la suerte de visitar la nao Victoria, una reproducción de la embarcación con la que Juan Sebastián Elcano consiguió dar la primera vuelta al mundo, y el galeón Andalucía, una réplica de los galeones españoles del siglo XVII. Eso sí que es historia en vivo, y se disfruta mucho más si llevas semanas rodeado de piratas.
• ¿Existe la piratería en la actualidad? Tú y yo sabemos que sí y que no es cosa de broma, pero quizá a tus hijos/as les interese saber más sobre este asunto.
• Un recurso que siempre funciona (si a tus hijos/as les gustan los lápices): dibujar a los personajes, las situaciones y los escenarios de los libros. Importantísimo: que sea de forma libre y sin imposiciones adultas.

Después de la lectura: si a tus pequeñajos les ha gustado la temática pirata y aún quieren más, es el momento de zabullirse en la interminable lista de películas y libros que existen sobre este asunto. Más abajo te dejo algunas ideas.

Documentos de trabajo

• La edad de oro de la piratería, artículo muy completo de Wikipedia.
• Piratas en el Caribe, un artículo interesantísimo de Fernando Martínez Laínez sobre cómo eran en realidad los piratas, acompañado de imágenes que no tienen desperdicio. Los piratas auténticos que aparecen en el texto puede servirte para lanzar búsquedas personalizadas sobre cada uno de ellos.
• Los verdaderos piratas del Caribe, artículo de Juan José Robledo publicado en BBC Mundo a propósito de una exposición sobre la piratería. En él podrás conocer a gente tan temible como El Olonés, Francis Drake o Benito Soto. La exposición, por cierto, publicó un catálogo que aún puede encontrarse en algunas librerías y que es una verdadera enciclopedia visual de la época.
• Introducción a la navegación, un curso de nociones náuticas publicado en una web de compra-venta de embarcaciones.
• 10 términos básicos de navegación. Si el enlace anterior te pareció muy complicado, en esta web de una escuela náutica encontrarás artículos donde limitan las explicaciones a las palabras fundamentales: babor, estribor, barlovento, sotavento, etc.
• Partes de un barco. Mucho más completo (pero también largo) que el anterior es este "diccionario náutico" acompañado de ilustraciones.
• Web de la Fundación Nao Victoria, con información e imágenes sobre las reproducciones de la nao de Magallanes y Elcano y del galeón Andalucía.
• Piratas del siglo XXI, un breve artículo que habla sobre los piratas actuales y los problemas que causan en el tráfico marítimo.

Libros y películas afines

Los libros de piratas para niños son innumerables. Hay que mencionar obligatoriamente algunos clásicos, no necesariamente infantiles, como:

• La isla del tesoro (1883), de Robert Louis Stevenson. El libro con el que empezó todo, el que estableció la imagen actual que tenemos de los piratas y que luego el cine popularizó, y el que estableció muchas de las coordenadas del género: la pata de palo, el parche en el ojo, el loro en el hombro, el tesoro escondido, el mapa, las canciones al calor de una botella de ron... Un clásico verdaderamente imprescindible.
• El corsario negro (1898), de Emilio Salgari. Las aventuras del noble italiano empujado a una vida de venganza y aventuras en el mar Caribe constituyen otro de esos clásicos que han alimentado la imaginación de varias generaciones de lectores.
• Historias de piratas (1920) de Arthur Conan Doyle. Semidesconocidos e imprescindibles relatos con el temible capitán Sharkey como protagonista, en los que Conan Doyle vertió todo su ingenio y su pasión por la novela histórica. Aunque se recopilaron por primera vez allá por 1920, muchos relatos son anteriores.
• El pirata (1822), de Walter Scott. Un autor tan aventurero como Walter Scott no podía dejar de visitar el subgénero de piratas, como hizo en esta novela en la que un capitán pirata, prometido con una noble escocesa, es apresado en las islas Shetland. Cabe destacar que El pirata es anterior a La isla del tesoro y que, por ello, muchas claves que hoy son habituales en el género no están presentes en este libro.
• Las aventuras del capitán Singleton (1720) de Daniel Defoe. Otro relato pre-Isla del tesoro, mitad relato de exploración, mitad libro de aventuras piratescas. Narra la vida del ficticio capitán Singleton con la habitual pulcritud y domino del ritmo de Daniel Defoe.

Portada de una edición clásica de "La isla del tesoro" de Stevenson

Eso, en cuanto a los clásicos, porque si nos venimos a la actualidad encontraremos otro buen puñado de obras. Lo mismo sucede con el cine, donde el subgénero de piratas ha existido casi desde el mismo momento en que se inventó el lenguaje cinematográfico. Unas cuantas películas que puedes ver con tus hijos/as son:

• La isla del tesoro (Victor Fleming, 1934), mítica adaptación de la obra de Stevenson. Y, a decir de muchos, la mejor que se haya hecho jamás. Atención al impresionante Wallace Beery en el papel de Long John Silver.
• Capitan Blood (Michael Curtiz, 1935). Una de las mejores películas de piratas de todos los tiempos, con un jovencísimo Errol Flynn dándolo todo.
• El halcón y el mar (Michael Curtiz, 1940). Otra colaboración mítica entre Curtiz y Flynn, con Howard Koch al guión y Korngold en la banda sonora. Imprescindible.
• La mujer pirata (Jacques Tourneur, 1951). Joya del Hollywood clásico, con la peculiaridad de estar protagonizada por una mujer. Acción, romance, drama, excelente ambientación y una violencia algo más explícita de lo habitual en la época.
• El temible burlón (Robert Siodmak, 1952). Aventuras piratas con un toque de comedia (¡cuánto le debe Jack Sparrow a Burt Lancaster!) en una película desenfadada y tan divertida hoy como hace setenta años.
• Los contrabandistas de Moonfleet (Fritz Lang, 1955). Una de las grandes películas de aventuras de todos los tiempos. Historia de iniciación y amistad entre un niño y un pirata, su atmósfera hipnótica y romántica no la hacen, sin embargo, apropiada para todos los paladares. 
• La princesa prometida (Rob Reiner, 1985). A veces relato de piratas, a veces historia de aventuras desmelenadas, el guión de William Goldman consiguió recuperar para el gran público a los temibles bucaneros después de décadas de olvido.
• Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra (Gore Verbinski, 2003). La primera (y la mejor, según la mayoría) de una pentalogía en la que, al menos, las tres primeras entregas son un derroche de acción, humor y sentido del espectáculo. Eso sí, las escenas truculentas hacen que debas tener precaución con los más jóvenes de la casa.
• Capitán Philips (Paul Greengrass, 2013). Una visión adulta, realista y descorazonadora del fenómeno pirata en nuestros tiempos, en las antípodas de las figuras de leyenda de la edad de oro de la piratería.

El cartel original de "El temible burlón" de 1952. La película ha envejecido bien. El cartel, no.

 

Ficha

Título: Escuela de piratas

Título original: La scuola dei pirati

Autor: Steve Stevenson

Ilustrador: Stefano Turconi

Traductora: Susana Andrés 

Editorial Pirueta, 2010-2014, 96 páginas.

Títulos de la colección:

1. El acantilado de las medusas (Lo scoglio delle Meduse)

2. ¡Todos a bordo! (Tutti a bordo!)

3. El temible pirata Barba de Fuego (Il terribile pirate Barba di Fuoco)

4. La caza del tesoro (Caccia al tesoro)

5. ¡Al abordaje! (All'arrembaggio)

6. Asalto por sorpresa (Assalto a sorpesa)

7. El diario del capitán Barracuda (Il diario dil Capitan Barracuda)

8. El tesoro de los abismos (Il tesoro degli abissi)

9. La reina azul (La regina blu)

10. La isla de los fantasmas (L'isola degli spettri)

11. A la caza de los lobitos (Caccia ai Lupetti di Mare)

12. El secuestro de Lady Lydia (Il rapimento di Lady Lydia)

¿Qué opinas tú?

¿Conoces los libros de Escuela de piratas? ¿Qué opinión te merecen este tipo de colecciones? ¿Te gustan los libros de piratas para niños? ¿Crees que son una buena forma de introducir a los más pequeños en la literatura de aventuras en particular y en la literatura en general? Cuéntanoslo en los comentarios y lo hablamos.

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Créditos de las imágenes

• Las fotografías de Steve Stevenson (Mario Pasqualotto) y Stefano Turconi son obra de Niccolò Caranti y están sacada de Wikimedia Commons. Ambas se distribuyen con licencia CC BY-SA.
• Las ilustraciones de Stefano Turconi son propiedad de su autor y/o de las respectivas editoriales. Se reproducen aquí en baja resolución y dentro de los términos del fair use o uso razonable.
• Las imágenes de los libros de la colección Escuela de piratas son propiedad de su editorial y/o de sus respectivos autores. Se reproducen aquí en baja resolución y dentro de los términos del fair use o uso razonable.

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