Claves para leer "El dragón de hielo" de George R. R. Martin con tushijos




Que sí, que sí.  Que George R. R. Martin ha escrito otras cosas además de Canción de hielo y fuego (más conocida por el televisivo nombre de Juego de tronos). Muchas cosas, en realidad. Una de ellas es esta novela breve, o cuento largo, titulado El dragón de hielo, que por su trama y su extensión puede resultar una lectura fascinante para tus hijos.

Pero no es apropiada para todos los niños. A continuación te ofrezco las pautas para que sepas qué te vas a encontrar y a qué tipo de público puede gustarle. También, como siempre, te propondré ideas para llevar la lectura más allá de las páginas del libro.

(Atención: el resto del artículo contiene spoilers que revelan detalles importantes de la trama)

 

Sinopsis


Adara es una niña especial. Nació en las tierras del norte, durante el invierno más frío que nadie puede recordar. Siempre le ha gustado vagar sola por los bosques helados, hasta que un día, con cinco años, se topa con un dragón de hielo, una criatura mítica y salvaje cuya sola mención hace temblar de miedo a los guerreros más curtidos.

La niña y el dragón entablan una relación peculiar. Algunos años después, la guerra llega hasta aquel lugar remoto y los jinetes que cabalgan dragones de fuego amenazan con destruirlo todo. La única esperanza de supervivencia para su pueblo será Adara, la niña del invierno, y su dragón de hielo.

Un inquietante dragón de hielo real visto en Eslovenia (1)

Sobre el autor y su obra


George R. R. Martin nació en Bayonne, Nueva Jersey, en 1948, y comenzó su carrera de forma prometedora como cuentista en los años 70. De esa época son algunos de sus relatos más conocidos y que te recomiendo leer encarecidamente, como Una canción para LyaLa cruz y el dragón o Los reyes de la arena. A finales de los 70 ya había ganado varias veces el premio Hugo y el premio Locus, y su estilo, una peculiar mezcla de ciencia-ficción, fantasía y terror, estaba bien definido.

Su primera novela, Muerte de la luz, se publicó en 1977 con un éxito notable. Poco después comienzó a trabajar en Hollywood, especializándose en la escritura de guiones para televisión (The Twilight Zone, La bella y la bestia). En 1996 dejó la televisión para centrarse por completo en la escritura. Así nació Juego de tronos, el primer volumen de Canción de hielo y fuego, el particular magnum opus de Martin. La acogida, a pesar de su desaforada longitud, fue entusiasta, y la posterior adaptación televisiva de HBO catapultó a su autor al Olimpo de los escritores populares contemporáneos.

George R. R. Martin en una imagen reciente. Conseguir una imagen de este señor de joven es más difícil de entrar en Desembarco del Rey sin que Varys se entere. Atención a los tirantes. (2)

Público y edad

El dragón de hielo de George R. R. Martin se desarrolla (se supone) en el mismo universo imaginario de Juego de tronos, con esa peculiar mezcla de fantasía heroica medieval, fantástico y terror que ha hecho famoso a su autor. Aunque Martin escribió El dragón de hielo en 1980, dieciséis años antes que Juego de tronos, no dejo de incluir en esta última varias referencias a nuestro relato en forma de leyendas y mitos antiguos.

Pero no temas: en El dragón de hielo, aunque el tono general se mantiene, no encontrarás las escenas de violencia y sexo desmedidos que pueblan Canción de hielo y fuego. Eso no quiere decir que sea un relato estrictamente infantil. De hecho, su tono es oscuro y su lectura produce un cierto desasosiego. También hay algunas batallas y varias muertes algo cruentas.

En el blog, como sabes, siempre defiendo la lectura conjunta entre adultos y niños como medio de compartir tiempo de calidad en familia y hacer accesibles las obras literarias más complejas a los jóvenes lectores. Planteada así, El dragón de hielo puede leerse a partir de los 8-10 años. Si el niño lo va a leer solo, habría que esperar un poco más. Pero, como siempre digo, esto solo es una recomendación: tú eres quien mejor conoce a tus hijos, sus intereses y su grado de madurez, y debes utilizar el sentido común.

Puntos de interés para padres y educadores


El dragón de hielo tiene un gran interés literario, no solo por estar escrito de un modo absorbente, sino por lo que tiene de cuento clásico con aire moderno. Puede ser un punto de partida perfecto para estudiar la estructura de los cuentos clásicos y, por extensión, la estructura en tres actos típica de la mayor parte de las obras de ficción.

Otro elemento de interés reside en el personaje de Adara. Las historias de ficción medieval heroica suelen contar con protagonistas masculinos, pero desde hace algún tiempo esa tendencia se ha invertido como resultado del avance en el reconocimiento de la igualdad de género. Merece la pena detenerse en este punto y comparar El dragón de hielo con otros relatos y novelas de la misma temática.

La gran obra de Martin, Canción de hielo y fuego, es un fresco histórico por completo imaginario, pero está basado en hechos históricos reales, como la enemistad entre los York y los Lancaster en la Inglaterra del siglo XV y la guerra que ello originó. Muchos otros detalles históricos reales salpican la ficción. Es un juego divertido, aunque solo apto para niños algo más mayores y con curiosidad por la historia, tratar de localizar los retazos de historia real que se esconden detrás de El dragón de hielo.

El tipo vestido de rojo es el duque de Lancaster a punto de rebanarle el pescuezo a su colega. (3)


Pero, por encima de todo, El dragón de hielo es un ejemplo perfecto para la educación en valores. Adara es una niña diferente del resto y sufre por ello. Se siente marginada de su comunidad, y esa es la causa de que se haga amiga del temible dragón de hielo. Por lo tanto, ser diferente a los demás es lo que salva a la comunidad que la rechazó. Cuando la singularidad de Adara desaparece y se convierte en una niña normal, como cualquier otra, los lectores echamos de menos esa diferencia como si nos hubieran arrebatado algo valioso. Sentimos con claridad como, al hablar de personas, las diferencias suman, no restan, y ese es el mensaje más potente y conmovedor de El dragón de hielo.

Áreas de conocimiento donde se puede aplicar


Lengua y literatura. Como todas las buenas historias que están uno o dos escalones por encima de lo que nuestros hijos pueden leer según las recomendaciones habituales, este libro puede ser de los que fascinan a un joven lector y afianzan su hábito de lectura. En ese sentido, su importancia puede resultar invaluable.

Ciencias sociales. George R. R. Martin es un apasionado de la historia medieval y sus obras están llenas de referencias a la misma. En el ámbito de las ciencias sociales se pueden rastrear esas referencias y compararlas con la historia real.

Educación plástica y visual. La edición más reciente de esta obra, a cargo de Montena, viene acompañada de unas sugestivas ilustraciones de Verónica Casas que despertarán las ganas de dibujar de los niños con afición a los lápices. Además, los dragones son criaturas que suelen fascinar a los niños y es difícil que se resistan a buscar otros modelos y a diseñar los suyos propios.

Y mejor ni hablamos de la afición desmedida que desarrollan algunos hacia los mapas. ¡Que luego no va a haber trabajo para tanto cartógrafo! (4)

Educación en valores. El dragón de hielo es, en el fondo, un elogio al mestizaje como motor y sustento de una sociedad. Todos marginan a la pequeña Adara por ser direfente, pero es precisamente su diferencia lo que los salva cuando la situación se complica, y la sensación de pérdida cuando Adara se convierte en una niña como cualquier otra es tan intensa que confiere a toda la obra un tono agridulce.


Ideas y propuestas de actividades


Aquí tengo que hacer la aclaración habitual: lo que sigue solo son unas propuestas, y como tales deben tomarse. Puedes inventar las tuyas propias, desde luego, pero lo realmente importante es que no fuerces a tus hijos a hacer ninguna de estas actividades. La obligación mata a la creatividad. Tan solo ofréceselas como ideas. Seguro que estarán encantados con algunas e ignorarán otras. Y si se les ocurren sus propias ideas a partir del texto significa que has dado en el clavo.

Antes de la lectura: informaos de quién es George R. R. Martin y de las características del mundo imaginario en el que ambienta muchas de sus novelas y del que El dragón de hielo forma parte.

Durante la lectura:

Buscad otros dragones famosos de la historia de la literatura y comparadlos con el dragón de hielo.

Rastread los orígenes de los mitos sobre dragones en la cultura occidental. ¿Por qué siempre se los imagina custodiando un tesoro bajo una montaña?

Comparad los dragones occidentales con los dragones benéficos de la cultura china.

¿Existen los dragones en la realidad? ¿Cómo son los dragones reales? ¿Y existirá alguna criatura de escupa fuego? Esto puede conducir a tu hijo, si se interesa por la zoología, a una búsqueda muy fructífera. Recuerda: todo el conocimiento humano está interrelacionado y es bueno dejar que tu hijo vague de un asunto a otro según fluyan sus intereses.

No dejes de proponer a tu hijo/a, si en este momento se muestra atraído por la historia, rastrear la realidad detrás de la ficción imaginada por Martin.

Después de la lectura: propón a tu hijo/a que realice su propio dibujo de Adara y el dragón de hielo. O, mejor todavía, poneos a dibujar los dos, codo con codo. También suele fascinar a los niños la idea de los castillos invernales y las lagartijas de hielo.

Muestra a tu hijo/a esos voluminosos tomos de la Canción de hielo y fuego que sin duda atesoras en la estantería. Aún es pronto para que él los lea, pero es importante que sepa que ahí hay más, mucho más de la misma medicina que acaba de recibir ahora, para cuando esté preparado.

Algún día, hijo mio, todo esto será tuyo. (5)


Documentos de trabajo



Otros libros afines


El propio George R. R. Martin es autor de otros cuentos que guardan bastante similitudes de tono y de ambiente en El dragón de hielo, aunque su lectura suele requerir algo más de madurez (no mucha). La princesa y la reina es una historia de lucha de poderes en los tiempos remotos de los Targaryen. Los Cuentos de Dunk y Egg son una colección de novelas cortas concebidas como precuelas de Canción de hielo y fuego. Además, Martin es autor de otros muchos cuentos que no tienen nada que ver con el universo de Juego de tronos pero sí comparten una atmósfera sombría y una idea crítica acerca de la naturaleza humana. Los más conocidos son Una canción para Lya y Los reyes de la arena.

Además de la obra del propio Martin, si tus hijos se interesan por la fantasía heroica, y dependiendo de su grado de madurez, puedes ir pensando en sugerirles otros títulos como:

  • El hobbit de J. R. R. Tolkien. El pobre Bilbo Bolsón se ve arrastrado contra su voluntad a esta aventura llena de peligros, magos, enanos y dragones. Un clásico de merecido prestigio que los pequeños lectores pueden disfrutar desde muy jóvenes.

  • El nombre del viento. Las aventuras de un personaje legendario, Kvothe, capaz de "escribir canciones que hacen llorar a los bardos", narradas por él mismo. Un clásico reciente destinado a un público más maduro. 

  • Los ojos del dragón. Un clásico cuento de hadas para todos los públicos... pero pasado por el filtro enfermizo de Stephen King.

  • Elantris. Curioso híbrido de género fantástico y de zombies: los dioses de la ciudad de Elantris son en realidad muertos vivientes que luchan por mejorar sus condiciones de vida. 

Ficha


Edición original.

Título: The Ice Dragon

Autor: George R. R. Martin

Publicado como parte de la antología Dragons of light recopilada por Orson Scott Card.

Ace Books, New York, 1980.





Edición en español.

Título: El dragón de hielo

Traducción: Ignacio Gómez Calvo

Ilustraciones: Verónica Casas

Ed. Montena, Barcelona, 2012.

 

 ¿Qué opinas tú?

¿Te gustó El dragón de hielo? ¿A partir de qué edad recomendarías su lectura? ¿Y la de Canción de hielo y fuego? Deja un comentario aquí abajo y nos lo cuentas.


Créditos de las imágenes


(1) Dragón de hielo en Eslovenia, por WMO [CC BY-NC-ND 2.0], vía Flicrk.

(1) George R. R. Martin, por Gage Skidmore [CC BY-SA 2.0], vía Wikimedia Commons.

(2) La guerra de las dos rosas según Henry Arthur Payne. El duque de York es el de la rosa blanca, y el duque de Somerset es el de la roja. Imagen de dominio público vía Wikimedia Commons.

(3) Poniente, por Tunghoe (trabajo propio) [CC BY-SA 4.0], via Wikimedia Commons.

(4) Colección de libros de Canción de hielo y fuego, por Robert [CC BY 2.0] via Flickr.

Las imágenes de las cubiertas de los libros son propiedad de sus autores y de las editoriales correspondientes, y se reproducen aquí dentro de los parámetros del fair use.

La imagen de la cabecera es una modificación propia sobre una imagen de dominio público.







¿Te ha gustado el artículo?

Para no perderte ninguna de mis publicaciones puedes suscribirte a mi lista de correo. Obtendrás de regalo el ebook 9+1 libros para leer con niños, con montones de trucos e ideas para fomentar el hábito lector en los más pequeños. Por supuesto, podrás darte de baja cuando quieras.

Comentarios